Los equipos de climatización, como los sistemas de aire acondicionado, están diseñados para regular la temperatura, la humedad y la calidad del aire en espacios residenciales, comerciales e industriales. Existen distintos tipos, como los sistemas split, multisplit, VRF y centrales, adaptados a diversas necesidades de confort y eficiencia energética.

La instalación adecuada de estos equipos garantiza un rendimiento óptimo, mayor durabilidad y menor consumo eléctrico. Además, el mantenimiento periódico es esencial para prevenir fallas, mejorar la calidad del aire y optimizar la eficiencia energética, contribuyendo al ahorro y a la sostenibilidad ambiental.